Crítica
Vida y hechos del empresario Nicolás Setaro
julio andrade malde 02.10.2018 | 01:25
Llamaremos espectáculo musical a este acto complejo y del mayor interés, semirrepresentado, con una escena fija, donde se sitúa una orquesta barroca y evolucionan y cantan dos artistas, uno de ellos desempeña además como narrador. Él nos cuenta la vida y hechos de Nicolás Setaro, empresario italiano que, entre otros lugares, estuvo en España y Portugal fundando teatros y compañías de ópera. Amigos de la Ópera de A Coruña y la Fundación Casa Mateus, de Vila Real, han colaborado para la realización de este acto musical que se ha hecho el viernes en la localidad portuguesa y el domingo en la gallega. Este es el primer motivo -la colaboración entre instituciones de dos países- para celebrar la iniciativa llevada a cabo. Pero, además, se ha realizado un maravilloso espectáculo que ha conocido el éxito en ambas poblaciones. En A Coruña, el entusiasmo del público se tradujo en una inhabitual prolongación de las ovaciones, en aplausos rítmicos y en reiteradas exclamaciones de aprobación. La Orquesta acaba de constituirse; estas dos actuaciones constituyen su estreno absoluto. Los jóvenes músicos comenzaron un poco nerviosos con fallos ostensibles de las trompas, lo cual no es nada raro cuando se trata de instrumentos de época. Se fueron afianzando a lo largo del concierto y acabaron siendo muy aplaudidos junto a su director. Saludó también Pontiglia, que ha hecho una extraordinaria labor al dramatizar la historia de Setaro; además, montó una escena muy vistosa con once maniquíes ataviados con vistosas vestimentas, procedentes de la soberbia representación de Partenope, de Vinci, representada en este mismo teatro en 2009. En fin, los protagonistas recibieron un verdadero homenaje del público. Vivica Genaux estuvo realmente extraordinaria; no cabe poner un pero a una actuación perfecta desde el punto de vista vocal (en repertorio de dificultad extrema) y de expresión. Borja Quiza, con sus dotes actorales llenó la escena y se ganó el favor del público; acabó muy fatigado vocalmente por tener que cantar y además hablar y actuar durante gran parte del espectáculo. Creo muy difícil encontrar a otro artista que desempeñase su papel. Sería interesante llevar a los diversos lugares donde estuvo Setaro -incluso a Nápoles, de donde era oriundo-, este precioso y complejo acto musical. Al fin y al cabo, él nos enseñó a construir utopías.