Amigos de la Ópera rinde homenaje a Gustavo Tambascio

Al conmemorarse los 250 años de la creación del primer teatro de ópera en A Coruña, Amigos de la Ópera encargó al director de escena Gustavo Tambascio el estreno de un espectáculo sobre este relevante acontecimiento. En pleno proceso creativo, a Tambascio le sorprendió la muerte y el director Mario Pontiggia aceptó entonces continuar con la concepción de la que será la primera aproximación a la historia musical de la ciudad, un espectáculo que funde música y drama con una de las principales voces del panorama internacional, la mezzo Vivica Genaux, que interpretará algunas de las arias de óperas que estuvieron en el repertorio propuesto por Nicola Setaro para los teatros de ópera que creó en España y Portugal, y la participación del barítono Borja Quiza.

La Orquesta Barroca de Mateus, bajo la dirección de Ricardo Bernardes, se ha sumado también a este doble tributo, a Nicola Setaro y a Gustavo Tambascio, quien en 2016 firmó la puesta en escena de un recordado “Falstaff” con Bryn Terfel y Ainhoa Arteta, y que en 2009 ya había ofrecido en el mismo teatro donde ahora se le rinde homenaje su aclamada producción de “La Parténope” de Vinci

En 2018, A Coruña conmemora una efeméride muy especial, los 250 años de la creación de su primer teatro de ópera, y con eso, de las primeras representaciones líricas celebradas aquí que darían origen a la singular relación de esta urbe y su provincia con la música hasta hoy. Hace 250 años, A Coruña contaba ya con un teatro de ópera, un hecho excepcional en el contexto histórico que sitúa a esta urbe entre los grandes centros de producción cultural de Europa.

Desde 1768, el público de la ciudad pudo disfrutar de las primeras representaciones líricas sin distinciones de clase. Hasta la Ilustración, la sociedad había convivido en espacios como Iglesias o plazas públicas, pero con la edificación del primero teatro lírico los coruñeses de cualquier condición, comprando una entrada, pudieron disfrutar de un lugar en el que mostrar abiertamente sus relaciones.  Y todo gracias al empeño de un auténtico aventurero, mitad artista mitad empresario, un visionario que, partiendo de una pequeña localidad italiana,  Somma ( Nápoles), se propuso cómo objetivo llevar la ópera italiana por el mundo.

Antes de llegar a Coruña,   Nicola   Setaro ya había probado fortuna primero como cantante, actuando en distintas ciudades de Italia y Austria, de  Pésaro o Venecia hasta Viena. Pero fue en 1750, después de instalarse en Barcelona para ofrecer distintas actuaciones al frente de su propia compañía de cuanto, cuando se decidió a emprender, convirtiéndose mismo en promotor en la construcción de teatros en los que ofrecía su repertorio. En 1762, ya era el principal empresario del Teatro  del  Cuerpo da  Guardia en Oporto, y de ahí, en compañía de su familia, daría luego el salto a Santiago, A Coruña y Ferrol.

En diciembre de 1768,  Setaro inauguró su primero teatro coruñés, cerca del que hoy es el edificio municipal, y aunque existen escasas referencias sobre los títulos aquí representados, parece que uno de los principales fue la deliciosa “  Il maestro de  capella”  de  Tomasso     Traetta. “A partir diera momento y hasta hoy, A Coruña tuvo una actividad teatral ininterrumpida tanto de teatro musical como de comedia. Probablemente sea   Setaro el responsable de la mayor cantidad de menciones a nuestra ciudad en la bibliografía internacional de referencia sobre historia cultural y relaciones culturales”, sostiene el   musicólogo   Xoán Manuel Carreira acerca de su relevancia.

Su primer teatro fue demolido después de los carnavales de 1769 por orden municipal, pero más tarde estuvo al frente del Teatro de la Franja, donde ofreció nuevos títulos hasta 1772, y en el cual llegaría a estrenarse en 1798 el “Don Giovanni” de Mozart, bajo el impulso de nuevos empresarios.

Tras documentar su paso por la Coruña, el prestigioso  “ New  Grove  Dictionary   of Opera” reconoce a  Setaro  como “una figura única en la difusión de la ópera italiana en España y Portugal por sus intentos de establecer teatros”, lo que sirvió para abrir los mismos a todo el mundo, propiciando la proyección pública de la nueva sociedad surgida con la Ilustración.

Al celebrarse ahora los 250 años de la fundación del primero teatro lírico en A Coruña, Amigos de la Ópera recuerda esta efeméride, rescatando además la figura de  Nicola   Setaro cómo pionero de la vida musical coruñesa en una reivindicación singular del que significaron las bases para convertir la esta ciudad en la gran urbe musical que hoy es y su desarrollo cultural.  Y a la vez, se resalta la importancia excepcional de A Coruña como uno de los puentes que conectaron la península ibérica con Europa a través de la difusión por todo el continente de uno de los vehículos de cohesión y expresión cultural más relevantes que Europa dio al mundo, el género lírico.

 

 

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