J. Jesús Rodríguez: «No canto solo a Verdi, estoy abierto a todo y he hecho hasta flamenco»

El barítono interpreta a Renato en «Un baile de máscaras» en la programación lírica de A Coruña con las entradas agotadas

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Eduardo Pérez

A Coruña / La Voz

Juan Jesús Rodríguez (Huelva, 1969) no es un barítono al uso. Puede estar en el Metropolitan de Nueva York interpretando Cyrano de Bergerac. O en un colegio cantando, acompañado por su mujer, bailarina, para mostrar el bel canto y disfrutando porque «los niños flipan». O participando en un recital donde acaba con un fandango. O dando clase de canto, «en Galicia tengo algún alumno», aprovechando cualquiera de sus múltiples actuaciones: «Transmito lo que he aprendido». O impulsando la oenegé Kiva Mirando a India, con la que financian «la educación de niños y niñas; entendemos que es la forma de salvar sus vidas». Este fin de semana le toca participar en la programación lírica de A Coruña, interpretando a Renato en Un baile de máscaras. Para las dos funciones en el Teatro Colón, mañana y el domingo, están agotadas las entradas.

-¿Vuelve del Metropolitan?

-Después de Nueva York he estado en Sevilla haciendo La bohème y luego en un recital con Ainhoa Arteta, Ana Pérez Navarrete (bailarina), Gabriel Ureña (chelo), Marco Evangelisti (pianista). Es un recital de gran calidad con el que buscamos acercar la ópera y los grandes ballets a todos los públicos. Lo hicimos en el Foro Iberoamericano de Huelva y, como hace dos o tres años lo habíamos hecho en Ferrol, estamos viendo la posibilidad de volver a Galicia.

-¿Hay que seguir acercando la ópera a todos los públicos?

-Totalmente. La gente piensa, y más ahora en época de crisis, que todo esto es un mundo inaccesible, carísimo. Y no es así: se puede hacer de una manera que la gente se lleve las mismas emociones y todo lo que conmueve de los grandes autores, con grandes intérpretes y sin necesidad de mucha parafernalia.

-¿La ópera es para conmover?

-Por supuesto, como todas las artes. Siempre que canto creo que produzco un movimiento en la persona que viene: si tu vienes triste, cansado, una pareja desavenida… Creo que tenemos ese poder de sensibilizar, de llegar al corazón y de conmover, de hacer ese cambio tan importante ahora.

-¿Y lo lograrán con un melodrama como «Un baile de máscaras»?

-Tiene muchos momentos conmovedores y muchos que son muy contemporáneos. Es una historia que podría pasar en este momento: dos que se enamoran, ella está casada con el mejor amigo del que se enamora. Las aventuras y desventuras de los seres humanos y puede llegar a cualquier persona.

-¿Es usted inseparable de Verdi?

-Estoy muy unido a Verdi porque escribía bien para un barítono y mi voz es muy verdiana. Yo me encontré con Verdi y me dije: «¡Dios mío! Esto es donde yo brillo». Es un mundo de emociones, de muchas posibilidades de poder conmover al público. Me siento cómodo. La voz me funciona fenomenal. Y el público lo agradece. Siento que estoy en mi sitio. Eso no significa que solo cante Verdi: canto verismo, bel canto, estoy abierto a todo y he hecho hasta flamenco.

-Siendo de Huelva…

-Justo en ese recital que comentaba canté un fandango que el público agradeció mucho. Quiero innovar porque cualquier disciplina, siempre que venga del corazón y vaya al corazón, es válida.

-¿Están encasillados los cantantes de ópera?

-Estamos condicionados a una técnica, porque cantamos sin micrófono y eso es lo que quizá nos distingue un poco de los demás. Tienes que aprovechar el instrumento, que es tu voz, prepararte al cien por cien y utilizar todos tus recursos porque ahí no hay un instrumento que te apoye. Y tienes que pasar por encima de la orquesta, de un coro, de otras voces, y tu voz tiene que brillar por encima. A mí me ponen un micrófono delante y no sé que hacer con él.

-¿Prefiere la ópera representada, como esta, o en concierto?

-Prefiero siempre hacer teatro y la ópera es teatro cantado.

-¿Vuelve a Nueva York?

-Sí, a hacer Falstaff, la ópera que hice el año pasado aquí. Desde la primera vez que me oyeron me dijeron que contaban conmigo todas las temporadas, lo cual es muy gratificante porque es uno de los mejores teatros que hay ahora mismo en el mundo. Allí el público es maravilloso porque la gente va a la ópera como va aquí al cine; hay ópera todos días, y entradas para todos los bolsillos, como tendría que ser aquí.

FUENTE. https://www.lavozdegalicia.es/noticia/cultura/2017/08/31/canto-solo-verdi-abierto-flamenco/0003_201708G31P36991.htm

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