El bajo-barítono galés Bryn Terfel presenta por primera vez en España uno de sus papeles más renombrados, el Falstaff de Verdi, que interpreta mañana en la inauguración de la Temporada Lírica coruñesa junto a un reparto con notable presencia española.
De Ainhoa Arteta, Terfel cree que está “adorable” como Alice y que actúa a modo de “pegamento que une a todos con su pasión y la energía que pone en la música”. Juan Jesús Rodríguez le parece toda una revelación. “¿Dónde estaba escondido todo este tiempo?”, bromea. “Todos los teatros del mundo deberían contar con él para Verdi”. Y de Ruth Iniesta y Pancho Corujo, que cantan por primera vez a los jóvenes enamorados, opina que lo hacen “de una manera preciosa”.
Por muchas veces que se haya hecho Falstaff, es un rol que “nunca se puede tomar a la ligera”, sostiene Terfel, que siempre vuelve a su facsímil de Ricordi de la partitura original en busca de matices. “Nunca debes darlo por aprendido. Tiene una grandeza, un lenguaje, una nobleza… También sombras y luz, y una energía muy especial”.
El cantante explica su ausencia del Teatro Real alegando que su carrera se ha desarrollado en otros liceos como Chicago, Salzburgo y el Metropolitan. Mortier intentó muchas veces traerlo a Madrid, pero siempre “estaba ocupado cantando Wagner entre Londres y Nueva York”, señala. “Ahora que he cumplido los 50, quiero hacer producciones que no se ensayen tanto tiempo”.
Para Terfel, sus grandes roles mozartianos como Leporello son cosa del pasado, tanto que ha cancelado recientemente unas Bodas de Fígaro en Baden-Baden. “Mozart lo fue todo para mí. Con él crecí en esta profesión, con directores como Levine, Solti, Abbado, Muti… Aprendí todos los secretos, las trampas en las que no hay que caer y los inmensos beneficios que te aporta. Pero esos días ya concluyeron”, reflexiona.
En los últimos años prefiere papeles dramáticos como los wagnerianos Wotan, Hans Sachs y El holandés errante, que ha interpretado este mismo año en el Auditorio Nacional de Madrid. La experiencia le satisfizo porque le agrada la versión de concierto de esa ópera y porque, además, pudo conocer “al gran Gareth Bale”, su paisano.
Terfel acude de nuevo al símil futbolístico para explicar por qué no canta más roles verdianos (al menos de barítono) que Falstaff. “En mis sueños están Boccanegra, Macbeth… Sería como jugar con Ronaldo, pero creo que mi voz no le va bien a esos personajes”.
Después de haber incorporado Boris Godunov a su repertorio, afirma estar “abierto a sugerencias” como “una ópera sobre Ciudadano Kane, Frankenstein o Shrek, ¿por qué no?”. Y, por supuesto, su prometido Winterreise, para el que -dice- sigue “acumulando sabiduría”